domingo, 20 de marzo de 2011

.

Si te abrazo ahora puede que sienta la imperiosa necesidad de permanecer así para siempre, que no te suelte jamás. Si me pides un beso es muy probable que yo te obligue a devolvérmelo y que nos pasemos la vida sin conocer otro sabor que el de nuestros propios labios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario